Dime de donde bebes, y te diré tal como eres.

Leo hace poco en protestantedigital.com: 

"Según un estudio reciente realizado por Barna Hispanics, en asociación con la American Bible Society, NHCLC y OneHope, aunque un 87 por ciento de los hispanos tienen una Biblia, solo un 8 por ciento la lee con regularidad o permite que forme su visión del mundo."

¿Permitir que la Biblia forme mi visión del mundo?

¿Acaso las biblias son gafas...?

¿Has pensado alguna vez que la lectura de la Biblia puede condicionar tu forma de ver, entender e interactuar con el mundo?

¿Puedes creer que una sociedad donde mayoritariamente se lee la Biblia puede ser muy muy diferente de una sociedad donde no se lee la Biblia y/o se lee otro tipo de “adoctrinamiento”?

Yo si lo creo. Y también otros, que no se consideran cristianos.

Lee estas declaraciones :

"Tiene que haber legislaciones que garanticen una visión secular y laica del mundo en la educación. Nadie puede quedar ajeno a los avances científicos y es una obligación del Estado y de la sociedad garantizar que la educación provea esa visión" .

Fueron hechas por el biólogo y divulgador científico Antonio Lazcano en entrevista para EFE (Los subrayados y negrita los he incluido yo).

Está claro que a este señor le preocupa que una educación que incluya convicciones y valores diferentes de los suyos se difunda. Se declara no creyente, y como en las pasadas décadas lo “guai”, lo “progre”, lo  “científico” (!?!) era ser ateo, él se considera con el derecho de exigir la imposición de su forma de ver al mundo al resto de la sociedad con exclusión de otras. Considera que es obligación del estado y de la sociedad garantizar que ésa visión (la suya) se imponga en la educación.

A esta actitud la llamo dogmática (sus convicciones son la únicas verdaderas y válidas). Incluso “cuasi-inquisitorial”, por el afán de dominio ideológico de la sociedad a tavés de la imposición obligatoria, en ese caso mediante la educación. Y ¡ojo!, no solo educación pública, sino también privada; pues a Antonio no le basta conque los colegios públicos impartan su visión del mundo con exclusión de otras posibles(cosa ya bastante deleznable), sino que entiende que el estado debe garantizar que se provea esa visión. Se entiende que al margen de las características de los centros educativos, con lo cual incluye en el saco hasta los colegios privados (vuelve a leer sus declaraciones más arriba).

Si antes dije que a la actitud de Antonio la considero “cuasi-inquisitorial” es porque no llega a "inquisitorial" 100% según la imagen que tenemos de la inquisición. Afortunadamente no creo que pretenda llevar a la hoguera a los que piensen diferente a el. Pero esto no minimiza en absoluto la actitud inquisitoria. Lo esencial de la inquisición fue el afán de homogeneizar ideológicamente a toda sociedad excluyendo cualquier otro tipo de ideología diferente al cristianismo mayoritario de aquella época y región. Lo de los tribunales, juicios, torturas y hogueras no eran más que los medios de entonces para conseguir el fin perseguido.

Si bien Antonio y los que como el piensan comparten con la Inquisición el fin último,  hay que reconocer que respecto a los medios sí han progresado. Para intentar homogeneizar ideológicamente a la sociedad ya no utilizan tribunales ni hoguera, ahora utilizan las estrategias que comenté en tres post hace ya varios meses.  En el fondo Antonio representa un buen ejemplo de lo que en aquellos post's denominaba “ultralaicistas”. De hecho, según la entrevista de EFE, Antonio se muestra respetuoso con los creyentes. ¿Pero que quiere esto decir? Pues que les deja pensar lo que quieran. Pero ojo: no difundir sus ideas. Para Antonio, como para el resto de ultralaicistas, la homogeneización ideológica, que debe garantizarla el estado, sólo debe hacerse en base a las ideas ultralaicistas. Esto no es más que una manifestación de la primera de las estrategias que comentamos en los post's de hace varias semanas.

Con todo lo que ha sufrido nuestra sociedad, llamémosla... occidental, hasta librarse del dogmatismo y de la imposición de ideas por medios coercitivos hasta no hace muchas centurias, es increíble que sin darnos cuenta estemos cayendo de nuevo en el dogmatismo y la imposición ideológica bajo el marchamo de laicismo, o secularismo.

En el fondo, el afán de difundir la propia visión del mundo no solo es lícito, sino que es inherente a la naturaleza humana. Es lo que hacemos cuando educamos a nuestros hijos. Es lo que pretendemos en las conversaciones que van más allá del pronóstico meteorológico o los resultados deportivos. Es más, es lo que yo pretendo con la elaboración y mantenimiento de las páginas de biblicamente.org. O lo que pretenden tanto La Conferencia Nacional de Líderes Hispanos Cristianos (NHCLC) y la Sociedad Bíblica Americana con su campaña para animar al 92% de hispanos de Norteamérica que aún no tienen la visión del mundo que emana de la Biblia (Recuerda el extracto inicial del artículo en protestantedigital.com).

Pero hay una distancia abismal entre intentar difundir nuestra propia visión del mundo a través del diálogo y el convencimiento y el intentarlo mediante la imposición generalizada y obligatoria a través de la educación u otros medios.

En el fondo, y bien mirado, el afán inquisitorial por difundir la propia ideología mediante la imposición no deja de ser un síntoma de temor y debilidad. Porque si tanto Antonio como cualquier otro ultralaicista consideran que su visión del mundo es la más razonable y conveniente, no debieran obsesionarse en imponerla. Más bien debieran estar confiados en que “su mayor racionalidad, coherencia y utilidad” (¡?!) acabará por extenderla a toda la sociedad.

Yo en esto de las ideologías soy muy "utilitarista". Es más, cuando en las conversaciones trato el tema de mis convicciones acerca de Dio, la Biblia, el Cristianismo, la religión, etc. soy muy modesto. No pretendo imponer mis ideas porque prevengan de fuentes sagradas. Me es suficiente con mostrar que son más coherentes, no sólo con la Biblia, sino también con la realidad física y social y los descubrimientos científicos (sí, también con ellos) que las que suelen presentar mis interlocutores. Y ya no digamos si nos referimos a la utilidad para andar por la vida; honradamente, claro.

Antes de dejaros con los enlaces a los artículos mencionados en el texto hago 2 observaciones:

• Si te fijas bien en los párrafos finales del artículo sobre la entrevista a Antonio, observarás que los beneplácitos y concesiones que hace a algunos gestos de la Iglesia Católica los hace en la medida que son factibles de apoyar sus ideas.
• No me parece muy honrado por parte de Antonio el atribuir perversas intenciones a los que explican la evolución desde una perspectiva teísta. 

Y una tercera más, para aclarar el titular, por si no le ves relación con el escrito: Dime de donde bebes, y te diré tal como eres. Vamos, que dependiendo de donde nutras, bebas, tu mente, así serás tú, tanto en la forma de ver el mundo, como en la forma de comportarte en el mismo. Y claro está, a más de uno no le interesa que te nutras de la Biblia. ¿Porqué será?

Enlace a los artículos mencionados en el texto:

En Estados Unidos: Plan nacional contra el analfabetismo bíblico entre hispanos evangélicos

Científico defiende la sociedad laica, "la única en la que cabemos todos"