La considerada tumba de Jonás, destruida por islamistas radicales.

Recientemente un grupo islamista ha destruido un simbolo sagrado para cristianos, judíos y también para bastantes musulmanes. Se trata de la considerada tumba del profeta Jonás, según la tradición. En Mosul, cerca de la antigua Nínive, donde Jonás predicó arrepentimiento a sus habitantes.    

Según la CNN, el responsable del atentado es el grupo islamista radical ISIS (algo así como “Estado Islámico en Irak y Siria”) que controla Mosul desde Junio. ISIS lucha  contra el gobierno iraquí y ya controla varias ciudades, en las que está imponiendo la  Sharia. Su objetivo no es otro que imponer un califato islámico en Irak y Siria.

ISIS considera a los santuarios religiosos, sean cristianos, judíos o islámicos, como centros idolátricos. Así, pues, en línea con estas convicciones, sus seguidores ya han destruido varios centros sagrados sunies en Mosul, y otros centros de cultos chiies en Tal Afar (Turkmenistán).

Pero no sólo se dedican a la destrucción de centros religiosos. También están decididos a emplear medios más “persuasivos” para lograr la implantación del “reino de Dios” según ellos lo entienden. Comenzaron con algo que toca mucho a la gente, el bolsillo: Los cristianos que no se convirtiesen al Islam deberían pagar una multa, o emigrar. Pero a partir del 17/7/14 las opciones son: conversión, huida o muerte. De esta forma no es difícil lograr conversos, o pisos vacíos; pues según CNN, muchos cristianos han huido de Mosul. Y los que permanezcan, aunque se conviertan nominalmente por la fuerza, ¿cuanto tiempo tardarán en abandonar realmente sus convicciones en un entorno privado de los símbolos que mantenían su fe? 

Me pregunto qué opinaría Pablo de los “modernos” métodos que se emplean hoy día para la “salvación” de la gente.

Si lees Romanos 1:16, a Pablo también le entusiasmaban los  medios “poderosos” para convertir a la gente. Pero no usaba dinamita, ni goma dos, como los radicales islamista (e igualmente otros más cercanos, que también han pretendido y siguen pretendiendo desarraigar las convicciones cristianas de nuestra sociedad. “No sé si me entiendes”). No la dinamita que usaba Pablo era el poder (“dinamis” [δύναμις] en el griego que usaba Pablo, palabra de la que deriva “dinamita”). Poder de Dios:

"Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego".
(Romanos 1:16 RV)

Y con esa imagen tan elocuente no se refería a ningún tipo de explosivo, sino un nuevo y sencillo mensaje con la capacidad de transformar las vidas de las personas, y a través de éstas, de la sociedad: el mensaje del Evangelio.

Bueno, hasta aquí la noticia. Pero mientras redactaba, el comportamiento de estos islamistas radicales de ISIS me ha llevado a reflexionar sobre los símbolos identitarios. Esos símbolos especialmente importante para  las personas, por los cuales algunos incluso entregan sus vidas. Estos de ISIS no los toman a la ligera, pues, como vemos, están dispuestos a usar explosivos para hacerlos desaparecer. Confío en poder asentar las ideas y comentarlas en un próximo post.

Puedes leer la noticia más ampliamente en CNN.com

Y aquí acerca de la destrucción de Nimrud, en marzo 2015.