Poncio Pilato: Un anillo confirma por segunda vez su realidad histórica.

Aunque descubierto hace casi cincuenta años, sólo recientemente se ha podido limpiar y analizar en detalles con equipo especializado. Sus  estampaciones señalan que perteneció a Poncio Pilato, el gobernador “populista”. El que por bien caer al pueblo judío entregó a Jesús. El que sabiendo que era inocente, ignoró su responsabilidad de garante de la justicia. El que sabiendo que a Jesús le esperaba la tortura de los criminales, pretendió limpiar su culpa lavándose las manos.

Supongo que pocos lectores dudarán de las afirmaciones que arriba he hecho sobre el personaje histórico de Pilato. Pero como aspiro a que esta página sea leída por gente alejada de la cultura bíblica, copio a continuación un pequeño extracto de versículos donde se puede leer con claridad la actitud injusta y cobarde de Pilato en el caso de Jesús el Nazareno:

Ostentaba un cargo de autoridad, el de gobernador:  “Venida la mañana, todos los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo entraron en consejo contra Jesús, para entregarle a muerte. Y le llevaron atado, y le entregaron a Poncio Pilato, el gobernador. (Mateos 27:1,2)

Quiso caer bien al pueblo: “Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado”. (Marcos15:15).

Sabía que Jesús era inocente: “Reunidos, pues, ellos, les dijo Pilato: ¿A quién queréis que os suelte: a Barrabás, o a Jesús, llamado el Cristo? Porque sabía que por envidia le habían entregado. (Mateo 27:17-18). “Y el gobernador les dijo: Pues ¿qué mal ha hecho? Pero ellos gritaban aún más, diciendo: !!Sea crucificado! (Mateo 27:23). “Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros”. (Mateo 27:24).

Sabía que acabaría siendo crucificado: “Y Pilato, queriendo satisfacer al pueblo, les soltó a Barrabás, y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuese crucificado”. (Marcos15:15).

Las confirmaciones arqueologicas dél prefecto Poncio Pilato

Claro, alguien poco conocedor de la Biblia quizás piense que lo que en ella está escrito no son más que historietas religiosas. Pues bien, al menos la arqueología ha podido mostrar en dos ocasiones que Pilato fue un personaje real:

La primera ocasión, a raíz del descubrimiento a principio de los años 60 de una inscripción en un bloque de piedra. En ella se hacía referencia a Pilato como prefecto de la región de Judea.

Y la segunda, ahora, cuando realmente se han podido leer los grabados inscritos en el anillo hallado hace unos 50 años en las excavaciones realizadas por el mismo arqueólogo que llevó los trabajos cuando se encontró la inscripción en la piedra caliza que he referido antes, el profesor de la Universidad Hebrea Gideon Foerster. 

El objeto encontrado

Se trata de un anillo de sellado, de cobre aleado y con la grabación de un "krater" junto al texto "de Pilato" (el krater era una especie de jarra usada para el vino). Los anillos de sellado llevaban estampadas las imágenes y textos identificativos del propietario. Eran usados por los mismos propietarios o por subordinados suyos con la encomienda de certificar textos o lacrar documentos. El que el anillo fuese de cobre apunta más bien a la idea de que fuese usado por algún subordinado de Pilato en el que hubiese delegado gestiones que precisaren su rubrica.

Ahora bien, ¿porqué pensar que el anillo ciertamente perteneció a Poncio Pilato? Si me encontrase un anillo que tuviese inscrito el nombre de José, no se me ocurriría pensar que perteneció a José de Arimatea, el padre adoptivo de Jesús.

Pues bien, los indicativos que señalan a Pilato como propietario de este anillo son los siguientes:

El sitio donde fue encontrado:

Ya hemos comentado que el hallazgo de la pieza fue hace casi 50 años. En el yacimiento arqueológico de Herodión, no lejos de Belén. Este complejo arquitectónico fue edificado por el rey Herodes el Grande, y usado en parte por los romanos como centro administrativo. De ahí que encuadre perfectamente que el anillo fuese extraviado en el sitio por el mismo Pilato o por algún subordinado suyo autorizado para sellar o lacrar con sus siglas.

La época en la que se utilizó

Los trabajos de datación han establecido un margen de tiempo para el origen cronológico del anillo entre la mitad del siglo I antes de Cristo y el siglo I. Esto también es coherente con la estancia de Pilato por Judea, entre el año 26 y el 36.

Las características del sello

Según informaciones al periódico Haaretz, el estampado del anillo era característico de la caballería romana, a la que pertenecía Poncio Pilato. Nuevamente, esta particularidad del anillo señala a Pilato como el más que posible candidato a ser su propietario.

La rareza del nombre inscrito

Todos los expertos que se han pronunciado sobre esta cuestión coinciden. Las declaraciones del profesor de Historia Antigua de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid (Pablo Ozcáriz) a ABC.es son especialmente significativas: sobre el uso del nombre de Pilato en la zona explica que no era nada habitual, y sobre que Poncio Pilato fuese su propietario señala que "es bastante razonable que le perteneciera, o a alguien con la capacidad de sellar por él". Por su parte, el profesor de la Universidad Hebrea Danny Schwartz comunicó a Haaretz:  "No sé de ningún otro Pilato de la época".

Encontrar una aguja en un pajar es harto difícil, y caso de que la encuentres nadie dudará que perteneció a una costurera. Pues igualmente difícil es encontrar por Judea un anillo de dos milenios con el estampado de un tal Pilato. Y caso de encontrarse, nadie debiera dudar que perteneció al único Pilato que se sepa que vivió unos años por aquella región: Poncio Pilato, el que entregó a Jesús para que padeciese la tortura reservada para los criminales.

La noticia en abc.es

La noticia en haaretz.com