~Siglo XIX antes de Cristo: Primera referencia histórica conocida sobre gestión de ciclos económicos

Al comienzo de la crisis económica de 2008, el economista Ramón Tamames escribió "La Primera Gran Depresión del Siglo XXI", libro que reseñó en un artículo de la estrelladigital.es, titulado: "Las crisis económicas existen desde siempre: la Biblia tenía razón".

 De aquel artículo me llamó la atención el subtitulo "La Biblia tenía razón". Claro, en primer lugar, porque me agradó que un personaje de conocida trayectoria comunista (más bien de joven), y del cual yo tenía un buen concepto, hiciera referencia a la Biblia. Y no, por cierto, en tono despectivo; sino todo lo contrario.

Y en segundo lugar, por las dos implicaciones que supone el que un reconocido economista ponga de referente a la Biblia:

La primera implicación: El reconocimiento implícito de su historicidad

Los lectores habituales de esta web ya conocéis el énfasis que hago en esta característica del texto bíblico, así que no puedo dejar pasar ocasión en la que su historicidad sea demostrada o al menos reconocida, como lo es en este caso. Máxime cuando lo habitual en la gran mayoría de personas que transitaron por derroteros comunistas es que militen en las filas del ateísmo y no den a la Biblia más consideración que la que puedan dar a un libro de mitos y leyendas. Supongo que los que conocen de Ramón Tamames y su trayectoria ideológica darán cierto peso a su reconocimiento de la historicidad de la Biblia.

Hasta que me he puesto a escribir este post no tenía ni idea de las opiniones de Ramón en lo tocante a Dios y la religión. Así que antes de continuar redactando he buscado en Internet. Y sí, parece que cree en Dios. En entrevista declaró: "Intuyo que hay una inteligencia superior que gobierna todo" (en abc.es). Incluso en un post a propósito de su libro “Buscando a Dios en el Universo” aclaró que nunca fue  “... tan descreído como de mí se piensa, indebidamente” (Léase en republica.com). En el fondo, su caso  me recuerda al de Darwin, al cual casi todo el mundo considera un adalid del ateísmo, cuando en realidad también compartía la idea de una Inteligencia Suprema tras el universo sensible, como bien mostré en este post.

Por lo que respecta a la Biblia, diría que también la tiene en consideración, puesto que no tendría ningún sentido hacer referencia a sus pasajes si se auto-incluyese entre los que la menosprecian al no valorarla más que como colección de relatos ficticios. Cierto que en el artículo que comento no incluye una declaración explícita sobre su historicidad, pero de forma implícita da un claro reconocimiento de que el relato al que alude está basado en una realidad remota. Porque sino, ¿a cuento de qué traerla a colación?

La segunda implicación: El reconocimiento de su adelanto histórico en la previsión de crisis y en la puesta en marcha de medidas paliativas

Dice Ramón Tamames: “la Biblia tenía razón”.

¿En qué tenía razón la Biblia?

El contenido del artículo muestra que Ramón centra el acierto de la postura bíblica, no tanto en el cumplimiento de la profecía, sino en lo razonable y adecuado que fueron las medidas puestas en marcha para hacer frente as las crisis que se avecina. Comenta Ramón hacia el final del artículos:

"Los ciclos de siete años de abundancia, seguidos de otros tantos de escasez fueron una buena exposición -hace por lo menos 3.000 años- de la deriva cíclica en la realidad. Además, en la Biblia se dio una solución absolutamente racional al proceso: acumular reservas en los años de abundancia para los de escasez".

Así,  pues, el acierto de lo registrado en la Biblia estuvo en haber dado una "...solución absolutamente racional al proceso".

Y el mérito estuvo en su anticipación, en ser la primera referencia histórica conocida sobre gestión de ciclos económicos. También escribe Ramón  hacia el principio del artículo: "...efectivamente, la Biblia tenía razón, en lo que seguramente fue la primera referencia histórica conocida sobre ciclos: en el Génesis se planteó la iniciática teoría de las fluctuaciones económicas, y la primera solución a las mismas".

El artículo al que me he referido.